Las palabras no sólo sirven para
expresar las emociones, también ayudan a distanciarnos de éstas. Pueden ser una
valiosa red de seguridad, que protege el corazón de una excesiva exposición,
salvaguardando los verdaderos sentimientos, protegiéndolos de una efusiva
sinceridad. También pueden ser malinterpretadas, infligiendo heridas al
formular en la mente del otro una falsa impresión. A veces, hay cosas que es
mejor callarse.
Link a Yo III Link a Yo V #62 Siempre he estado obsesionado con eso de que se muera alguien conocido mío, y medianamente cercano al menos, y no haberme podido despedir. Aunque sea una tontería, cuando me voy a la cama a dormir, me despido en general de todos, mentalmente. Así me quedo más tranquilo. Tontería grande, lo sé. #63 El tema de hacer las maletas siempre lo dejo para el último momento. Soy incapaz de hacerla como dos o tres días antes, como hace la gente con la que hablo. #64 Soy muy despistado. Tanto, que pienso en alguna frase para el nuevo “Soy”, me dirijo a cualquier sitio para apuntarlo, y ya se me ha olvidado. O hablar con alguien, pararme en seco y decir: “¿Y pa qué te estaba contando yo esto?”( Es más, esto ya lo dije en mi anterior “Yo”, pero así lo amplío) #65 Al ponerme las lentillas, siempre lo hago de derecha a izquierda pero, cuando me las quito, lo hago de izquierda a derecha. (Shere, esto lo cogí de tu Soy 8, ...
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