Ir al contenido principal

Caminos a lugares seguros

Quizá la mayor facultad que tiene nuestra mente sea la capacidad de sobrellevar el dolor. El pensamiento clásico nos enseña las cuatro puertas de la mente, por las que cada uno pasa según sus necesidades.

La primera es la puerta del sueño. El sueño nos ofrece un refugio del mundo y de todo su dolor. El sueño marca el paso del tiempo y nos proporciona distancia de las cosas que nos han hecho daño. Cuando una persona resulta herida, suele perder el conocimiento. Cuando recibe una noticia traumática, suele desvanecerse o desmayarse. Así es como la mente se protege del dolor: pasando por la primera puerta.

La segunda es la puerta del olvido. Algunas heridas son demasiado profundas para curarse o para curarse deprisa. Además, muchos recuerdos son dolorosos, y no hay curación posible. El dicho "el tiempo lo cura todo" es falso. El tiempo cura la mayoría de las heridas. El resto están escondidas detrás de esa puerta.

La tercera es la puerta de la locura. A veces, la mente recibe un golpe tan brutal que se esconde en la demencia. Puede parecer que eso no era beneficioso, pero lo es. A veces, la realidad es solo dolor, y para huir de ese dolor, la mente tiene que abandonar la realidad.

La última puerta es la de la muerte. El último recurso. Después de morir, nada puede hacernos daño, o eso nos han enseñado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Frío Vs Calor

Creo que definitivamente, me quedo con el fr í o. Odio sudar, y ése es un aspecto que me ahorro si paso fr í o; además, el fr í o se combate fácilmente tapándote o abrigándote mucho, incluso puedes estar cálido yendo por la calle. Pero si hace calor, por muy desprovisto de ropa que vayas por la calle, vas a tener calor. Y en casa, a menos que enciendas el aire acondicionado o tengas el ventilador justo frente a la cara, no se te calmará el calor, porque dándote una ducha solo calmarás el calor momentáneamente. Además, ¿y lo cómodo que se está en la cama, con las mantas, o en mi caso un edredón nórdico, cubierto hasta las orejas y sintiendo el peso de esas mantas sobre ti? Y más si estás en la cama y está lloviendo. Me encanta quedarme dormido escuchando la lluvia fuera. ¿Y qué tiene de bueno el calor? ¿Qué ocurre en la época en la que tienes vacaciones, obviando el tiempo de calor en primavera? Porque no se me ocurren más ventajas, además de la de parecer que estás en u...

Yo IV

Link a Yo III Link a Yo V #62 Siempre he estado obsesionado con eso de que se muera alguien conocido mío, y medianamente cercano al menos, y no haberme podido despedir. Aunque sea una tontería, cuando me voy a la cama a dormir, me despido en general de todos, mentalmente. Así   me quedo más tranquilo. Tontería grande, lo sé. #63 El tema de hacer las maletas siempre lo dejo para el último momento. Soy incapaz de hacerla como dos o tres días antes, como hace la gente con la que hablo. #64 Soy muy despistado. Tanto, que pienso en alguna frase para el nuevo “Soy”, me dirijo a cualquier sitio para apuntarlo, y ya se me ha olvidado. O hablar con alguien, pararme en seco y decir: “¿Y pa qué te estaba contando yo esto?”( Es más, esto ya lo dije en mi anterior “Yo”, pero así   lo amplío) #65 Al ponerme las lentillas, siempre lo hago de derecha a izquierda pero, cuando me las quito, lo hago de izquierda a derecha. (Shere, esto lo cogí   de tu Soy 8,  ...

Las formas en las que nos alejamos de las personas que alguna vez nos conocieron mejor que nadie

A veces deberíamos esforzarnos más por conservar a quienes nos quieren. ¿Piensas alguna vez en cuántas personas conocemos a lo largo de nuestras vidas? Formamos amistades, nos enamoramos, se rompen nuestros corazones, relaciones terminan, se crean distancias. Viajamos, cambiamos de dirección, cambiamos nuestras formas de pensar, desarrollamos sentimientos, perdemos interés, un ciclo continuo de amor y pérdida en formas distintas. Es la forma humana. Los términos de relaciones, de cualquier ámbito, pueden ser brutales y cambiar tu vida, sí. Pero también hay relaciones que se pierden sin decir una sola palabra. Tal como dice Koty Neelis, son las amistades que has tenido por años con personas y que eventualmente llegan a un alto. No te das cuenta de que se han ido hasta que un día despiertas y recuerdas un momento agradable, y de repente te das cuenta de que no puedes recordar cuándo fue la última vez que hablaste con esa persona sobre algo significativo. A veces pienso sobre el por...