De
eso no albergo ninguna duda. Creo que ya lo intuía cuando era pequeño y ahora,
a mis diecinueve años, lo sé con certeza.
Puede
que todo se deba a mi pasión por la lectura. Sumergirme en las páginas de un
buen libro me ha parecido lo más apasionante del mundo. Quizás por esa razón mi
personalidad se halla tras un sutil velo de introversión, un pequeño antifaz
que esconde lo que realmente pienso o siento ante los demás porque estoy
convencido de que es mejor así. La experiencia me ha enseñado que abrir tu
corazón confiadamente a la gente puede traer, y traerá, malas consecuencias.
Solía
encerrarme en mi habitación para disfrutar con la lectura. Allí me sentía
tranquilo y despreocupado; era mí… ¿cómo decirlo? Refugio. Con todos mis
queridos libros rodeándome, aquel lugar era un paraíso en el que aislarme del
mundo exterior. Me bastaba con leer un par de capítulos para sentirme parte de
la historia y entrar en un mundo completamente nuevo. Fantasía, misterio,
romance, épocas pasadas, mundos futuros… cada estilo me resultaba fascinante, aunque
yo nunca me había atrevido a crear mi propio universo literario. Posiblemente
no me sintiera preparado para dar ese paso, dejando la idea de ponerme ante la
hoja en blanco para más adelante.
Antes
tenía un diario, así que puede que estuviera escribiendo la novela de mi vida,
pero siempre abandonaba pronto la costumbre de escribir en él; pronto
abandonaba la idea de anotar sobre mí mismo porque, en realidad, no había mucho
que contar. ¿Tan aburrida era mi existencia? Yo me convencía de lo contrario,
pero solo me engañaba a mí mismo.
¿Cuántas
noches había pasado en vela leyendo? Ni siquiera lo recordaba, perdí la cuenta
hace tiempo. Podría decirse que me sentía un personaje más y que, junto a los
protagonistas, vivía toda clase de aventuras y emocionantes situaciones.
Pensaba que ninguna de aquellas historias tan emocionantes podría pasarme a mí
y que únicamente con su lectura llegaría a sentirme satisfecho.
Algunos
de mis compañeros de instituto decían compartir esta pasión pero, francamente,
siempre lo dudé. Muchos de ellos me hacían un vacío que y siempre atribuí a mi
personalidad, y que nunca pude comprender del todo. Me costaba encontrar
personas afines a mis gustos y las relaciones por internet parecían ser la
única solución.
Imaginé
que, una vez empezara en la Universidad o, en su defecto, en el Grado, podría
empezar de cero. Hacer nuevas amistades, ir a un sitio donde los compañeros no
se metieran conmigo… No obstante, comenzaron a surgir las dudas. ¿Y si mi vida
no lograba cambiar? ¿Y si no conseguía relacionarme? No quería considerar mis
amigos más duraderos a los personajes de mis libros, no quería ser un
marginado; debía crear lazos de unión con el resto de las personas, con jóvenes
como yo. Comenzar una nueva vida lejos de lo que yo conocía.
Pero
empezar en un sitio nuevo no me ha librado de ser un bicho raro. Ni me ha
ayudado a hacer amigos. Ellos han hecho sus vidas entre ellos, tienen sus
bromas y sus quedadas. Yo, al menos, sigo teniendo a mis libros, mi secreta
protección. Puede que no quiera dejar de ser ese chico un tanto raro que devora
historias sin cesar y que sueña con pertenecer a aquellos mundos surgidos de la
imaginación de un autor. No considerarme como los demás es mi pequeño, aunque
sacrificado, tesoro que únicamente encontraba en la serenidad de mi mente.
Seguro
que, algún día, esos días de tranquilidad lleguarán a su fin.
P.D:
No, no me he olvidado de esos tres o cuatros personajes de mi vida real que sé
que siempre me acompañan. Ellos saben a quiénes me refiero.
Con diferencia la entrada más bonita y con la que más me identifico, por favor, ojalá nunca dejes de escribir este pequeño lugar lleno de grandes secretos. Ojalá algún día llegue a usar la sintaxis como tú porque me encanta tu vocabulario y forma de escribir. Impresionante. Hablas de los libros como tu forma de vida y juro que yo me siento igual, amo a mis libros sobre todas las cosas En serio, una entrada preciosa.
ResponderEliminarAunque ya lo leyese en Twitter, muchas gracias por haberlo puesto aquí!!
EliminarMe gusta, me encanta cómo escribes, cada una de tus publicaciones, por las que siempre espero con ansia. Creo que eres un ejemplo a seguir donde los haya, y por lo que veo de ti, una magnífica persona. Pienso exactamente igual que tu sobre los libros. Lo cierto es, que pueden ser tus mejores amigos, y son capaz de acompañarte cuando otros no pueden. En un libro encuentras un compañero, un mundo en el que poder evadirte,la forma de viajar lejos y vivir todo de tipo de aventuras. Aquellos que desprecian la literatura no saben lo que se pierden. Como dijo la gran JK. Roling "Quien no le guste leer, no ha encontrado aún el libro adecuado"
ResponderEliminarAdemás, tienes una formaa de expresarte que me encanta, un gran dominio de la semántica, de la retórica y la oratoria.Solo un comentario..¿has pensado en poner tu talento al servicio de la escritura? Es otra forma perfecta para evadirte.
XOXO J.Granger
Muchas gracias por el comentario! Lo cierto es que, en antiguas entradas, hay un microrrelato que hice en verano, por entretenimiento más que nada. Se llama Incomprendidos, por si te animas a leerlo (:
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