Haciendo una pausa en todas estas entradas “filosóficas de la vida “ , aprovecho para decir que, el d í a 16, me saqué por fin el carné de conducir, tras 52 clases y 1500€, por fin soy oficialmente un peligro al volante. Ya cog í un par de veces mi coche, un Kia Ri o, y me defiendo bien. El único inconveniente es acostumbrarme a sus pedales, a que es de gasolina, y a las medidas. Por lo demás, todo bien.
Thoughts Of A Lonely Boy